La magnitud de un hombre no está en el lugar al que llega, sino de dónde parte y de las dificultades que ha de vencer por el camino.

Esta exposición sobre la vida, la época y el mensaje de don Álvaro del Portillo Diez de Sollano se organiza en tresáreas:

1) Cómo evolucionó a lo largo de su vida, desde el punto de vista del cambio físico, mental y emocional en su persona, determinado por el paso del tiempo.

2) Desde la perspectiva del cambio del mundo que le rodea a lo largo de su vida, analizando lo difícil que ha sido vivir en el siglo XX, durante el que se han producido tantos cambios y tan rápidos como en ningún otro momento de la historia. Este gran cambio se hace patente al comparar cómo era el mundo en el que él nació, en 1914, y cómo es el actual, en el que se va a proceder a su beatificación.

3) Mostrar su evolución espiritual y cómo poco a poco se fue acomodando su pensamiento cristiano a los cambios que se iban sucediendo en el mundo, sirviendo de faro, en su claridad de ideas, a todos aquellos que en la tormenta querían llegar a puerto seguro sin perder el norte. Se hará un breve recorrido por sus aportaciones más desatacadas al pensamiento cristiano y a su labor dentro de la Prelatura. Por último, se destacaran los méritos principales, que concurren en su proclamación como beato.

El enfoque con el que se ha abordado es el de crear una exposición para ver en familia, una sugerencia para que aquellos que vivieron de cerca esos tiempos puedan transmitir su vivencia a los más jóvenes, haciéndoles reflexionar sobre los cambios, el paso del tiempo y la variedad de pruebas con las que se van a encontrar en su vida.  

Se han elaborado unas unidades didácticas dirigidas al publico infantil, pues son los niños a los que la figura de don Álvaro les es más lejana, y se trata de presentársela de forma empática y amigable.